El otro día vi este fragmento de uno de
los capítulos de la serie "Los Simpson" y, si soy sincera, me dejó
con un mal sabor de boca. En esta parte del capítulo se iban sucediendo
unas imágenes de la vida de nuestro protagonista, desde su más
tierna infancia hasta su supuesta edad (39 años), y las escenas me dejaron una
nueva perspectiva de este personaje.
De repente vi el
trasfondo del personaje de Homer Simpson, un trasfondo marcado por el abandono
de una madre, pocos apoyos o ánimos por parte de su padre, un claro fracaso en
sus estudios académicos, una adolescencia sin límites y dependencia clara
al alcohol como medio de escape a la cruda realidad. El perfil al que
todos estamos acostumbrados: perfil de hombre de edad media, padre de familia,
trabajo no grato, persona más bien estúpida y de clase media-baja, de
repente me encajó como un perfecto reflejo del hombre descontento, que llega a
la mitad de su vida con un puñado de sueños e ilusiones en los que le es
imposible, creer de verdad.
Ahora veo a este personaje de una manera más
humana , más real , no a un simple y tonto bufón.